Fragmentos.

Las personas pasan, tu les sonríes y ellos nunca saben lo que sucede, han de considerar que no tienes problemas o un pasado, y es mejor así, aunque te duele, lo ocultas todo, lo único malo, es que no dejas de lado una obsesión que ya estaba contigo, y que tal parece no te dejará. Tienes sueños, como cualquier otra persona, y es que quien no tiene sueños, pero los tuyos van más allá de lo imposible, tú lo sabes, cada día lo recuerdas, pero esto solo te hace sentir peor, ya has estado cansado de esto, has intentado cambiarlo, fracasaste y te sientes peor, sueños que sobrepasan barreras de lo imposible con sueños posibles de realizar, todos ellos frustrados quizá por tu inseguridad, por tus miedos de tocar aunque fuese suavemente la realidad, pero como tocar aquello que te ha herido tanto, aquello de lo que trataste de escapar aun sabiendo que no debías, construiste tu mundo y llegó a ser un mundo mucho más grande de lo que pensaste, tu deseo más profundo pasó a ser no dejarle a un l

Sentía temor, realmente pensé que no podría verle fijamente. Ver más allá del cristalino de aquellos ojos me hacía temer, no quería ahogarme, no quería dejar el suelo que pisaba, pero sucedió. Quizá sus palabras lograron romper mi terquedad, dejándome inmune ante peticiones a las que mi corazón latía con fuerza. Suavemente crucé mi mirada ante la suya y me sorprendió el ver que el brillo que podía notar era diferente, por primera vez en muchos años, no vi tristeza, no vi dolor, no vi temor; ¿Qué significó esto?, pues en verdad puedo decirte que estuve completamente enceguecido, acostumbrado estaba a ver el sufrir de las personas a través de sus ojos, como flechas, estos sentimientos entraban a mi vida cual si fuesen propios, sufrimientos ajenos a mi vida acoplados a ella. Pude descubrirlo mucho tiempo atrás, luego de algún tiempo después quise dejar de ver a las personas a los ojos, evitando de alguna forma, estar cerca de sus tormentos. Desearía poder explicar lo que sien

No es necesario entrar en detalles, es claro con tan solo decir que se amaban, desde hacía ya mucho tiempo, compartían un sentimiento mutuo, tan inmenso como el mar, podría decirse que no necesitaban algo de alguien más, a diario viajaban, era una hermosa relación, luchaban fuertemente por traer sus sueños a la realidad, sin duda lo hacían. Se conocieron cuando ambos tenían muy temprana edad, al parecer, sintieron una leve atracción, uno por el otro, empezó como un juego, luego fue un juego en el que los dos empezaron a creer más y más, un juego que 10 años después desearon tomar en serio. Los años pasaron y mientras veían como sus sueños y metas eran cumplidos, casi sin esfuerzo, desearon seguir avanzando en su proyecto de vida. Se unieron en santo matrimonio, fue una hermosa boda, hubieron muchos invitados, todos conocidos, amigos y familiares, ninguno quedó fuera de la lista, tuvieron una hermosa luna de miel en una de las mejores playas del caribe, ambos estaban felices.